Necesitamos ciudades seguras, lo más lejos posible de la violencia que vemos avanzar desde muy cerca.
Necesitamos ciudades conectadas, que nos permitan ser parte de un país y un mundo al que tenemos mucho para ofrecer.
Necesitamos ciudades pujantes, y para eso el que trabaja, el que emprende, el que invierte, tienen que tener el camino libre, con menos burocracia y más certezas.
Necesitamos ciudades justas, a las que les vuelvan los impuestos que pagamos en forma de las obras y los servicios que necesitamos.
